¡Gran Soldado!
BOLETÍN CENTRO NAVAL 856
Gran soldado
Simetrías en la vida del
General Basilio B. Pertiné
Enrique Rodolfo Dick,
Ed. 1884, 1ª. Edición; Ciudad de
Buenos Aires; 1921.
Esta obra bibliográfica atrae desde el
principio al conjugar varios aspectos:
el personaje, su ámbito de actuación
y el estilo propio del autor.
El personaje es el general Pertiné
a quién se presenta, en los múltiples
roles que tuvo en su vida, en
forma metódica analizando sus
pasos de manera acabada. Se juzga
su actuación como viéndola introspectivamente:
su carrera militar es
mostrada a través de normas, de
férreas actitudes castrenses, a través
de un filtro de valores que son los
del Soldado Universal.
El ámbito de actuación de Pertiné
es el Ejército argentino, lo iluminan
hechos que podrían calificarse de
estelares como su desempeño en
la Revolución de 1905, durante la
cual- defendiendo el orden constitucional-
fue herido de gravedad; su
actuación como agregado militar en
Prusia durante la Gran Guerra; el
correcto comportamiento y relevante
ejercicio de sus obligaciones en la
Revolución de 1930 y finalmente
su consagración profesional como
Ministro de Guerra e Intendente de
Buenos Aires.
El General Enrique Rodolfo Dick
es sin duda el “aspecto” que resaltamos
a través de su obra, su calidez
personal se trasunta en todo el libro
que revela respeto y afecto por el
biografiado. Con el uso de elementos
de la petite historie (anécdotas
propias y ajenas, condecoraciones y
medallas) da una intensa agilidad a
su relato. Ello aparece claramente
cuando describe su vida familiar
en Alemania, su ejercicio de la
Presidencia del Círculo Militar y
fundamentalmente cuando trata la
relación con los nietos.
El autor es un antiguo conocido de
estas páginas ya que hemos analizado
obras anteriores de su pluma: La
tesis de Ricchieri y Tras la estela del
Graf Spee. En Gran Solado realiza
una defensa de los Tribunales de
Honor, esenciales para la vida de
las Fuerzas Armadas, tan ligados a
la tradición argentina y uno de los
aspectos más destacados de la vida
del General Pertiné.
La diagramación de la obra es impecable.
Las múltiples fotografías
que adornan el relato permiten, al
lector, disfrutar la lectura subrayando
el texto. n
¡Gran Soldado!
Biografía de un general argentino
Autor: Enrique Rodolfo Dick
Resumen para el Círculo Militar
El género de la biografía no es tan simple. Si el autor yerra en alabar o denostar, fracasa y se hunden estrepitosamente biografiado y biógrafo. Detrás está la familia, los amigos, los adversarios, críticos e ignorantes, obsecuentes y oportunistas, toda una tribu al acecho.
Pero nos animamos, pues el teniente general Basilio B. Pertiné fue todo un soldado y que así debemos, pues estuvo en combate y fue condecorado con la Cruz de Hierro, que no es una orden diplomática sino para aquellos que padecieron las trincheras en todos los frentes de la GM I.
Merece, señor general, estar en la memoria.
Basilio B. Pertiné nació en Buenos Aires el 3 de abril de 1879 y egresó del Colegio Militar de la Nación como subteniente de infantería el 13 de agosto de 1896. En 1905 fue herido gravemente mientras defendía su cuartel en Mendoza.
Su estadía en Alemania fue quizás, en fundada opinión del autor, la comisión (en realidad fueron dos, separadas por un intervalo de tiempo) más provechosa que realizara un oficial argentino en el viejo continente, y tal vez en cualquier otra nación en todos los tiempos, tanto por su extensión como por sus resultados.
El capitán Basilio Pertiné llegó a Alemania el 30 de julio de 1906 y fue consignado al Regimiento de Infantería “Landgraf Friedrich I. von Hessen-Cassel (1. Kurhessisches)” N° 81, asentado en Frankfurt, donde permaneció hasta el 31 de octubre de 1908, fecha en que volvió a la Argentina. Luego de una permanencia en el Regimiento de Infantería de Línea 16, desde noviembre de 1908 hasta noviembre de 1909, más dos meses en la Escuela Superior de Guerra y medio año agregado a la Legación argentina en Brasil, fue escogido, el 18 de julio de 1910, como agregado militar ante el Segundo Reich, cargo que ocupó hasta el 7 de julio de 1918, a pocos meses de perfilar la Gran Guerra.
A su regreso estuvo destinado en diversos organismos: Comandante del Destacamento “Cuyo” (1923-1924), Inspector de Infantería (1925-1927), Director General de Arsenales (1928-1929) y, desde 1936 hasta 1938 fue ministro de Guerra del presidente Agustín Justo. Además, ya en situación de retiro, ocupó la Intendencia de la ciudad de Buenos Aires (1943-1944).
Un reconocimiento palpable de sus compañeros de armas, por sus cualidades y trayectoria se materializó al elegírsele por amplísima mayoría presidente del Círculo Militar. Ejerció el cargo durante dos períodos, 1939 a 1943, con gran eficacia y lucimiento, pues su preocupación consistió en hacer obra trascendente y en jerarquizar el centro social de los militares. Habituado a los palacios de la rancia aristocracia europea, organizó y revistió al antiguo palacio de los Paz, conforme a sus antecedentes y dio a sus fiestas manifestación especial. No olvidó la parte cultural de las actividades del Círculo y, además de desarrollar un vasto plan de actos culturales, el 12 de diciembre de 1940 inauguró la Biblioteca Nacional Militar y el Museo de Armas de la Nación, dando así cumplimiento a la Ley 12.390, que los creaba y colocaba bajo la dirección de nuestra entidad social.
En 1936 se retiró del servicio activo con el grado de teniente general, fue reconocido como Expedicionario al Desierto y fue miembro del Tribunal Superior de las FF. AA.
Falleció el 13 de diciembre de 1963.